Los dispensarios médicos, dependientes de la Municipalidad de Ciudad del Este, permanecieron cerrados ayer en pleno horario laboral. Varias personas de escasos recursos que acudían a los centros asistenciales, se encontraron con las puertas cerradas y sin ningún profesional de blanco.
Los afectados hicieron la queja en las redes sociales, desde diversos barrios de la capital departamental. A estos puestos sanitarios los vecinos recurren generalmente para la aplicación de inyectables o por afecciones de salud leves que puedan sufrir los niños.
Los locales fueron cerrados por los funcionarios para acudir a una manifestación frente al Ministerio Público para exigir el cese de la investigación a la intendente Sandra McLeod de Zacarías. Esta última está siendo investigada por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y asociación criminal, al igual que su esposo, Javier Zacarías y su cuñado, el diputado y exgobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías.
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